Seguidores

martes, 19 de febrero de 2013

Carta para mi misma.

Date cuenta de que las cosas ya no son como antes. A ti hace mucho que dejó de importarte ya todo, incluso llego a pensar que ni si quiera tú misma te importas, por que con tus guerras y tus mierdas no haces más que destruirte por dentro día a día, y cada uno un poco más. Esto hace mucho que dejo de ser ''un día más'' ahora es ''otra lucha'' .  Y yo me pregunto ¿ Qué más da? Hace tiempo que dejó de importar.
¿Puedes verte a ti misma? Hace tiempo que te has encontrado pero cada vez que te miras al espejo no te reconoces.
Te fijas en los demás, los observas día a día, dime ¿Qué ves? Ves gente. Unos que se quejan demasiado, otros que se hacen las víctimas y hacen de una mala racha un provecho para dar a entender que son desgraciados y necesitan ayuda. Otros que un día te lo dan todo y al otro ni te miran. También ves conveniencias, engaños, mentiras... Y también ves a esos que se lo guardan todo y se empeñan en fingir que nada pasa,  pero tú sabes bien que si siguen así un día estallarán y no podrán ni aparentar, por que es lo que te pasó a ti... Aun que también ves generosidad y preocupación.
En el fondo tú también estás preocupada por ti misma, no sabes que vas a hacer, esto se ha alargado demasiado tiempo, ya es casi insostenible y en verdad te da miedo. Has entrado en otro nivel en el que no tienes conciencia, en el que estás casi al borde de la locura y piensas ¿Qué podría perder? Y por eso arriesgas todo a una.
¿Cuánto más piensas seguir así? Di la verdad; por una parte te encantaría seguir en tu habitación siendo inconsciente de todo. Tu refugio. En el que ni ves vida pasar por tu ventana.
Por otra parte, en cambio, deseas romper barreras, cambiar los esquemas, pero no lo intentas por que ya no tienes fuerzas... Ahora estás cansada.



domingo, 10 de febrero de 2013

Siempre pensé que tenía que conocerme más, y ahora creo que lo que pasa es que me conozco demasiado. Tanto que al final me acabo perdiendo en mi misma.
No sé que pasa, esto es una lucha inútil. Si obtengo el bienestar deseado no encuentro nada por lo que luchar, y es entonces cuando vuelvo a necesitar la debilidad y la tristeza, que por otra parte siempre acaba volviendo sola...Por eso a veces pienso que necesito a alguien que me de un motivo, alguien que me de razones. Pero estoy sola en esto, convirtiendo mi mente en una guerra conmigo misma y destruyéndome poco a poco por que sí, por que tengo suficiente poder sobre mi como para poder hacerlo. Y ya estoy cansada, no tengo ganas de detener esa ridícula batalla que se ha ido formando con los años, con los daños, con las experiencias vividas... Simplemente estoy dejando que el tiempo pase, esperando que algo cambie, y así desde ya perdí la cuenta de hace cuanto.




jueves, 10 de enero de 2013

Una vez más me confundí por lo que tenía a mi al rededor, y me creí eso de que fue por ''lo que no tenía''. pero que bah, eso tan solo fue una parte. Como yo siempre creí, fue por absolutamente todo.
Y ahora caigo otra vez, y me doy cuenta de que sigo teniendo la misma guerra de siempre en mi mente.
Me equivoqué, creí haber encontrado esa respuesta, pero simplemente me equivoqué una vez más.
No pasa nada.
Cada vez me preocupa menos.
Además, aún hay algo que tengo claro:


lunes, 19 de noviembre de 2012

La triste historia de tu cuerpo sobre el mío.

Te abracé y la niebla perdió su nombre. Crucé tu espalda y se abrieron las jaulas. Entonces me hablaste, rozaste mi vida, se borraron los cuervos. Cuando escuché tu nombre se tacharon las espadas.
Tú te llevaste los serruchos, viniste con las manos llenas de parques. Tú me miraste y el cansancio se dio la vuelta. Te desabroché la blusa y se cerró la tristeza.
Yo era un hombre cubierto de maleza, yo era un hombre abrochado al desánimo, intentaba hacerle esguinces al invierno.
La amargura tejía sus ciudades en mis cuadernos, pero llegaste para hacer sonreír a las cucharas, para tenderle una emboscada a los cuartos vacíos.
Besarte fue zarpar hacia un país sin dudas. 
Yo sólo recuerdo la dirección de tu cuerpo. 
Soltaste por mi cuarto los pájaros del júbilo que volaron todos juntos como cien mil toneladas de periódicos. 
Tu cara fabrica diques contra la melancolía.
La soledad son cien millones de preguntas.
Tu cintura es la respuesta a todo.




domingo, 28 de octubre de 2012

Hay algo en mi que no me deja avanzar. que me derrumba cuando menos me lo espero, que viene cuando más lo echo de menos. que me quita la fuerza necesaria para seguir adelante. que me tiene sin dormir cada noche o que me tumba durante horas. me roba los pensamientos, irrumpe en mi mente y  hace que me vuelva una demente. como si no controlase lo que soy, lo que hago. me hace necesitarlo, como que si no lo tengo no siento. es muy contradictorio, muy inexplicable, muy raro todo. lo peor es la dependencia, la frustración de que si lo tengo me hundo y si no lo tengo no soy nada. no sé lo que es, es como un sentimiento sin nombre que está dentro de mi, que se apodera de la parte más profunda de mi ser, la que controla todo lo que hago...